A día de hoy el mundo polaco, y en general todo el mundo eslavo de las naciones del Este de Europa, son un referente en el aspecto reivindicativo de la identidad histórico cultural. Tomando así el testigo al concepto anglo sajón, que poco a poco va quedando caduco.
Lo positivo de los países eslavos, es que no tienen a día de hoy esa losa moral que es la correción política impuesta desde los despachos del mundo moderno. Por lo que su recreación histórica ha crecido con fuerza muy vinculada a una raíz patriota e identitaria que da un "algo" especial a sus eventos.
Un ejemplo, y quizás el mas conocido de todos, es el encuentro eslavo vikingo de la isla de Wolin (Polonia). Un evento gigantesco que crece a marchas forzadas cada año, y que ha sabido imponer a toda Europa occidental un nuevo estilo de combate mas fuerte y salvaje que el que se practicaba con anteriorida.
Wolin es un buen ejemplo de como se puede encontrar una perfecta unión combinando identidad nacional con recreación histórica alto medieval, despertando con ello un interés entre las gentes nativas y locales por su herencia y pasado histórico que crece poco a poco en todas las naciones del Este.
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